La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) espera tener claridad en enero de 2026 sobre los productos que quedarían libres del arancel base del 10 % para las exportaciones hacia Estados Unidos.
La presidenta de Coexport, Silvia Cuéllar, aseguró que no poseen detalles de la regulación, a excepción de que se aplicará para artículos de textiles y confecciones, así como para el sector agroindustrial en productos estrellas como el café.
“Ya está anunciada y esperamos que a partir de enero ya sepamos bien cómo viene la regulación final y entendamos cómo se va a manejar también”, puntualizó Cuéllar durante la entrevista de Frente a Frente.
Estados Unidos anunció la imposición arancelaria de un 10 % para las exportaciones salvadoreñas junto a otras 90 economías en abril de 2025.
Tras varios meses de que el gobierno salvadoreño solicitó una revisión, la Administración Trump confirmó en noviembre que se suprimirá el arancel recíproco a una parte de los bienes que ingresen a suelo estadounidense desde El Salvador, que no se produzcan o cultiven naturalmente en cantidades suficientes en Estados Unidos.
Pese a la eliminación, Coexport recordó que la situación dependerá de cada producto, pues los de metal aún están gravados con un 30 % de aranceles.
La gremial recordó que, al igual que El Salvador, Guatemala recibió los mismos beneficios de eliminación de aranceles recíprocos, una situación que mantiene la competencia con el vecino centroamericano en el sector textiles y confección.
Estados Unidos es el principal socio comercial de El Salvador, con una participación superior al 30 % en las exportaciones, según registros del Banco Central de Reserva (BCR).
Impacto de los aranceles
El sector de textiles y confección ha sido de los más impactados por los aranceles que Estados Unidos impuso en 2025, principalmente por el peso que ocupan dentro de las exportaciones salvadoreñas hacia dicho mercado.
Cuéllar recordó que el sector es afectado desde la pandemia de covid-19 por una caída en la demanda que los llevó a tener una recuperación por encima de lo normal en 2021 que repercutió, en los próximos años, con un excedente en los inventarios y almacenes, reduciendo las exportaciones.
Como consecuencia, algunas empresas maquiladoras han tenido que cerrar operaciones o pausar las mismas en El Salvador, reconoció Coexport.
La incertidumbre por los aranceles en Centroamérica también ha provocado que otros clientes visualicen a El Salvador como una oportunidad.
Según la líder exportadora, una maquila confirmó que posee un gran pedido de un cliente que operaba desde Nicaragua, pero al tener un arancel mayor de un 18 %, quiere movilizarse a El Salvador.
El problema, señaló Cuéllar, es que El Salvador no tenía la mano de obra necesaria para proceder. Como respuesta, el comprador envió a las personas necesarias para ejecutar la operación.