También, el Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador absolvió al exagente de seguridad privada, Roberto Carlos Coto De Paz, al no encontrar pruebas en su contra.
Castaneda no disparó directamente a las cuatro víctimas, pero se bajó del carro sedán azul junto al exagente de la División de Personalidades Importantes (PPI), Diego Francisco Alvarado Peña y ambos se dirigieron con arma de fuego en mano contra los militantes del FMLN.
En el juicio quedó establecido que Castaneda disparó dos veces al suelo y luego apuntó a la cabeza del conductor del vehículo blanco, mientras Alvarado Peña disparó contra los militantes que se hallaban en la cama del vehículo blanco.
Como resultado murieron Gloria Rogel del Cid y Juan de Dios Tejada, mientras las víctimas con clave “Corcel” y “31”, resultaron heridas.
El juez Quinto de Sentencia dijo que la condena pudo ser mayor contra Castaneda, si la Fiscalía General de la República hubiera solicitado que se procesara a los imputados en “concurso real de delitos”, pero como no lo solicitó, la figura delictiva que más se acopló fue la de homicidio simple.
Argumentos
El juzgador sotuvo que en el hecho que no se dieron las agravantes de “planificación previa, alevosía y abuso de superioridad”, a pesar de que los atacantes estaban armados. “Porque las víctimas vieron que tres hombres se bajaron de un vehículo azul con arma de fuego, desde ese momento, sabían que serían atacadas”, subrayó el juez.Asimismo, el juzgador rechazó la versión fiscal que el ataque fue por “odio político”, pese a que todo empezó con los gritos de los atacantes de “Devuelvan lo robado”, una frase utilizada por el presidente de la República, Nayib Bukele, en sus redes sociales para referirse a los partidos políticos FMLN y Arena, y que sus seguidores replican.
Sin embargo, el juez reconoció que hubo actos previos de provocación al golpear por la parte trasera del camión y luego atravesarles el carro por la parte delantera.
“Fueron homicidios simples e intentos de homicidios simples cometidos en un mismo acto”, zanjó el juez.
En el juicio, la fiscal solicitó que condenara a los imputados a 90 años de prisión, pero el juez condenó a Héctor de Jesús a 14 años y absolvió a Roberto Carlos.
El juez aseguró que quien mató a las dos personas e intentó asesinar a otras dos más, fue el exagente del PPI, Diego Francisco Alvarado y aseguró que de no haber muerto, la pena que le habría impuesto es de 22 años -18 por los dos homicidios y cuatro por los intento de homicidio- “porque toda la prueba que se produjo fue en su contra”.
La prueba
El juzgador afirmó que el testigo clave “Enero” fue concreto en describir a los implicados en el ataque; uno vestía una camisa negra y el otro camisa blanca y que uno de ellos (Héctor de Jesús) tenía bigote y pelo negro.“Enero” también afirmó que el vehículo azul, al inicio, era manejado por el PPI que murió 25 días después en un hospital del Seguro Social; que luego del ataque, escaparon del lugar, Diego Francisco lesionado pasó al asiento trasero y Héctor de Jesús manejó el sedán azul.
Las cámaras establecieron que Héctor de Jesús dio varias vueltas para llegar al parqueo del costado poniente del Minsal y Diego Francisco, fue trasladado al hospital de 10 a 15 minutos después tras haber sufrido heridas de bala.
En el proceso no quedó establecido quien le disparó. Los vídeos analizados corroboraron las declaraciones del testigo “Enero” al detallar los movimientos de ambos vehículos antes y después del ataque.