Shakeel Massey admitió haber dañado la pintura el 28 de diciembre del año pasado. El condenado golpeó el cuadro varias veces con un candado antes de arrancarlo de la pared y arrojarlo al suelo, según recoge Europa Press de la 'BBC'.
El juez ha reprendido al joven por un acto que entiende se hizo para "buscar notoriedad y cinco minutos de fama". Los expertos ya explicaron al tribunal que la reparación de la pintura llevaría al menos año y medio y costaría 350.000 libras.
Esta obra de Picasso retrata a su amante Dora Maar y fue pintada en París en mayo de 1944, durante los últimos meses de la ocupación nazi. Es propiedad de un coleccionista privado, pero ha estado cedida a la Tate Modern desde 2011.