La Corte Penal Internacional (CPI) rechazó este viernes la apelación del expresidente de Filipinas, Rodrigo Roa Duterte, quien había solicitado libertad provisional mientras enfrenta cargos por presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos durante su campaña antidrogas. El exmandatario permanecerá detenido en el centro de detención del tribunal en La Haya.
La Sala de Apelaciones concluyó que los abogados del exjefe de Estado no lograron demostrar errores en la resolución anterior, que consideró necesaria su detención para evitar riesgos procesales, como fuga, obstrucción del proceso o reiteración delictiva. “La gente no tiene más remedio que improvisar tiendas de campaña”, dijo la jueza presidenta Luz del Carmen Ibáñez Carranza al dar lectura al fallo, que fue adoptado de manera unánime.
El tribunal también desestimó las garantías ofrecidas por un Estado dispuesto a acoger a Duterte bajo supervisión, así como los argumentos humanitarios relacionados con su salud. La defensa, que planteó tres motivos de apelación, alegó que el político de 80 años sufre deterioro físico desde su arresto en marzo pasado y que no representa amenaza alguna para los testigos.
En reacción al fallo, su abogado Nicholas Kaufman dijo a medios en La Haya que la defensa “espera los resultados de la evaluación médica del expresidente, prevista para el mes que viene, y volverá a presentar su solicitud para liberar a un hombre de 80 años que, debido a sus condiciones médicas debilitantes, es incapaz de fugarse o de constituir, como se alega, una amenaza para los testigos”.
Por su parte, la Fiscalía de la CPI, que solicitó mantener a Duterte bajo custodia, afirmó que “toma nota” de la decisión y aseguró que esta “confirma que su detención continuada sigue siendo necesaria para garantizar su comparecencia en el juicio, asegurar que no obstruya ni ponga en peligro la investigación o los procedimientos ante la Corte, y evitar que continúe cometiendo delitos bajo jurisdicción de la CPI”.
La oficina del fiscal también indicó que “continúa preparando” la audiencia de confirmación de cargos, que fue aplazada y aún no tiene nueva fecha.
Duterte fue arrestado en marzo en Manila tras la emisión de una orden de captura confidencial por la CPI, que fue divulgada días después. Está acusado de asesinato y tentativa de asesinato como crímenes de lesa humanidad, supuestamente cometidos entre noviembre de 2011 y marzo de 2019, tanto en su etapa como alcalde de Davao como durante su presidencia.