“Todo esto se remonta desde que el equipo queda campeón", dijo. Resaltó que uno de los momentos críticos fue cuando Milton “Tigana” Meléndez fue destituido como entrenador para volver al cargo de director deportivo, mientras que Jorge “Zarco” Rodríguez asumió la dirección técnica.
“Lo agarran de sorpresa al ‘Tigana’ y le dicen ‘mirá no vas a continuar’. Algo parecido a hoy (con Zarco Rodríguez), que le dan el respaldo y a los días lo quitan. Entonces claro, en la forma en la que se da tiene razón en molestarse, en resentirse porque no le podés hacer eso”, agregó
Pohl también mencionó que la relación entre Meléndez y Rodríguez comenzó a deteriorarse desde entonces: “Ahí comienza a resquebrajarse un poquito esa relación que es importante entre ‘Zarco’ y ‘Tigana’”. Al final, el nexo era muy débil entre ambos. En ese sentido, Zarco no continuará en el club y responsabilizó públicamente de su salida a Tigana.
Problemas internos
Otro punto crítico, según Pohl, ocurrió antes del inicio del torneo Apertura 2024, cuando surgió un conflicto entre los jugadores relacionado con la repartición de premios. "Supuestamente los capitanes se habían recetado un monto y a los restantes bien poco. Filtran ese listado, no sé si con intención, sin intención o por error, y todos los jugadores se molestan, se pelean entre ellos".
Lisandro también opinó que la desorganización logística y la falta de unidad entre la junta directiva, Meléndez y Rodríguez resultaron en una cadena de decisiones desacertadas, lo que culminó en un torneo irregular. “Traen al ‘Machito’ ( Menjívar), que el ‘Zarco’ no lo quería, y tengo entendido que tampoco ‘Tigana’ estaba de acuerdo, porque sentían que no lo necesitaban... así inicia el torneo con todas estas fricciones”.
En su evaluación, Pohl considera que el fracaso de Alianza fue inevitable debido a las tensiones internas y una planificación deficiente, que impactaron tanto en el torneo centroamericano como en el ámbito local. Todo esto, según el exdirigente, es culpa de Gonzalo Sibrián y su directiva.