El Gobierno de Cuba implementó este jueves una tercera tasa de cambio oficial, fijada inicialmente en 410 pesos por dólar, con el objetivo declarado de reducir las distorsiones del mercado cambiario y avanzar hacia una “unificación gradual” de la política monetaria. La medida ha despertado escepticismo entre economistas y se produce en medio de una profunda crisis económica.
La nueva tasa, flotante y ajustable a diario según oferta y demanda, está dirigida a transacciones entre el Estado y exportadores u oferentes de divisas, informó Juana Lilia Delgado, presidenta del Banco Central de Cuba (BCC). Las otras dos tasas oficiales —24 pesos por dólar para empresas y 120 para personas naturales— se mantendrán sin cambios, al menos en esta primera fase.
“La decisión de reconocer un tercer segmento se sustenta en la existencia objetiva de diferencias entre las tasas de cambio oficiales y el valor real que refleja la escasez de divisas”, admitió Delgado. El nuevo tipo de cambio se ubica apenas por debajo del mercado informal, donde el dólar cotiza actualmente en 440 pesos, según el medio independiente El Toque.
Crisis económica e intenciones recaudatorias
La isla enfrenta desde hace más de cinco años una crisis estructural: escasez de alimentos, medicamentos, combustible, inflación elevada, apagones prolongados y migración masiva. La economía dolarizada y la falta de acceso a divisas complican aún más la situación para familias y empresas.
El economista Mauricio de Miranda calificó la nueva tasa como “un disparate” y reiteró la necesidad de una unificación cambiaria real, determinada por el mercado. Por su parte, Miguel Alejandro Hayes cuestionó la intención de la medida, al considerarla un instrumento “recaudacionista” que no se traduce en inversión productiva.
Desde Colombia, Pavel Vidal, exfuncionario del BCC, advirtió que el mecanismo carece de transparencia y limita el acceso real a divisas, por lo que el mercado informal seguirá dominando la demanda insatisfecha.
Otros expertos, como Ricardo Torres, consideran positivo que exista una vía legal para comprar y vender divisas a una tasa competitiva, aunque advirtió sobre la discrecionalidad del Banco Central para fijar el valor diario. En tanto, Arturo López-Levy apuntó que sin reformas estructurales, la política cambiaria no resolverá los problemas de fondo.
Ciberataque y bloqueo a medio independiente
La implementación de la nueva tasa coincidió con un bloqueo denunciado por El Toque, medio digital que publica diariamente la tasa del mercado informal y que ha sido acusado por el Gobierno cubano de actuar bajo intereses extranjeros.
El Toque aseguró que su página fue inaccesible desde la isla tras un ciberataque, aunque sus reportes indican que el algoritmo que calcula la tasa de cambio se basa en análisis de plataformas de compraventa y no está sujeto a manipulación humana. El Gobierno cubano no ha emitido un comunicado oficial sobre el presunto bloqueo.
Desde medios oficialistas, como Razones de Cuba, se justificó la acción como parte de la “defensa soberana digital” del país.