Adrián Simancas de 24 años fue grabado por su padre, Dell Simancas, en el momento exacto en el que una ballena jorobada emergió y se lo tragó en el estrecho de Magallanes.
Unos segundos después, el joven fue expulsado por la ballena logrando aferrarse al bote, mientras su padre le pedía a gritos que se traquilizara.
Ambos hombres de origen venezolano aseguraron que seguirían realizando este tipo de expediciones, de acuerdo a información publicada por el periódico digital La Nación.