"Denunciamos la grave violación a los derechos humanos contra Dina Hernández y su hija Keren, al no respetarse su derechos a la salud, negando la protección de los derechos de la mujer gestante con riesgo reproductivo, así como los derecho de la niñez desde la gestación como lo mandaba la Constitución y el articulo 1 de a Ley Nacer con Cariño", sostuvo en un comunicado la organización.
Dina Hernández es una mujer integrante de la organización Alerta Raquel y también de la organización de base comunitaria "colectiva de Mujeres Guardianas de Ayutuxtepeque", que fue capturada el 17 de marzo cuando se dirigía hacia su vivienda, tenía 38 semanas de gestación.
El 22 de marzo, el Tribunal Cuarto contra el Crimen Organizado de San Salvador le otorgó medidas sustitutivas a la detención debido a su condición de embarazo. Junto con la defensora de derechos humanos Verónica Delgado, una madre de una joven desaparecida y miembro del Bloque de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Debido a las vacaciones de Semana Santa, el oficio de liberación llegó al penal de la Granja Penitenciaria de Izalco hasta el 2 de abril, sin embargo no fue liberada porque ahí le imputaron un nuevo delito, manteniéndose detenida sin garantizar su salud y la de su hija.
El Grupo de Trabajo por las Personas Desaparecidas en El Salvador asegura que se le negó el derecho de vida para la bebé, así como los derechos de Dina a la integridad física, psicológica y emocional, así como al debido proceso judicial y a no ser sometida a tratos crueles, inhumanos y degradantes.
La organización señala la criminalización a la defensa de los derechos humanos, y el uso de su defensoría como blanco de detenciones arbitrarias.
"Al negarse tales derechos fundamentales se advierte la responsabilidad internacional del Estado por la falta de debida diligencia para prevenir afectaciones, bajo situación de riesgo cierta, inmediata y determinada contra sus vidas o su integridad y de la que el Estado tenía conocimiento", afirmó el Grupo de Trabajo.
En ese sentido, hicieron un reclamo por las vidas de Dina y su bebé Keren, exigiendo justicia, protección, respeto al debido proceso e información, así como la reparación integral al daño a la defensora y a su familia.
También hicieron un llamado a la comunidad internacional a estar vigilantes de la actuaciones del Estado en cuanto a las prácticas de graves violaciones a derechos humanos que se cometen en contra de mujeres defensoras, mujeres en situación de privación de libertad.