Con la remoción de estos locales, la calle Darío, una de las pocas calles amplias del centro, empieza a relucir y con ella, algunos eficios históricos como el Telégrafo o ex ANTEL, donde ahora se ubica una empresa de telefonía celular.
Ante esto, algunos vendedores recienten que el desalojo fue sorpresivo y que aún no han sido instalados en el nuevo mercado Hula Hula, sino que deben esperar en casa por al menos un mes, mientras son notificados por la comuna si son seleccionados para vender en ese lugar.
Estas son algunas imágenes del desalojo.