La joya, fabricada por Ben Baller en colaboración con el Takashi Murakami, pesa casi 300 gramos y está elaborada en oro blanco de 18 quilates. También posee un medallón tallado en serpiente de oro blanco de 18 quilates y de 400 gramos.
La cadena, que honra al icónico panda Murakami, está valorada en $560,000 y solo se elaboraron dos ejemplares, una para el colombiano y otra para el archivo de Murakami.