Asesinar personas en El Salvador se consideró en la década anterior como el delito más fácil de cometer en El Salvador, una nueva forma de adquirir ingresos por proporcionar servicios como gatillero o sicario, o simplemente un requisito para ser pandillero cuando al homeboy se le ocurría girar esta orden como una especie de prueba de estar dispuesto a cometer un asesinato como ritual de iniciación y de paso disponer evidencia de ese grave delito si quería desertar.

Centroamérica durante el pasado siglo y el presente ha sostenido tasas de impunidad elevadas en los principales delitos que afectan sus sociedades, pero en particular los homicidios, como región en el mundo, y en El Salvador más específico en el presente siglo, la tasa era de 97 % de impunidad, y el 3 % no era todo efectividad o justicia, ya que 2 de 3 podían quedar en libertad agotadas todas las instancias judiciales.



Al finalizar el primer trimestre del año 2023 la disminución de homicidios ha repercutido directamente en disminución de la tasa de impunidad, que osciló entre 12 y 19 %, un paso importante, y para el mes de abril 2023 de los casos reportados como homicidios, todos los involucrados fueron capturados para que enfrenten un proceso judicial, muchos de ellos fueron capturados con su ropa o zapatos con sangre de las víctimas.

El trabajo especializado y brillante de las unidades de inteligencia, investigación y de territorio de la Policía Nacional Civil (PNC) ha permitido capturar a los posibles involucrados en los homicidios durante el presente año y continuar la disminución en la impunidad, y el trabajo de la misma PNC, con el aporte de la Fiscalía General de la República (FGR), que lidera y coordina toda la investigación y presentación de los casos en sede judicial, permitirá que se presenten todas las pruebas y evidencias para lograr las respectivas condenas con base principalmente en prueba técnico científica y otras.

Matar ya no es deporte en El Salvador, ese oficio de asesinar ya no es rentable, el riesgo de ser capturado ahora es alto, y todo criminal tomará en cuenta los niveles de efectividad de la PNC y FGR, ha esto si hay evidencia criminológica que le temen los criminales, no al incremento de penas. Por lo anterior el delito de homicidio ha salido de los principales 20 delitos de alto impacto en la sociedad salvadoreña lo cual es más que relevante por que se está protegiendo la vida de las y los salvadoreños.

Al finalizar cuatro meses del año 2023 el promedio de homicidios diarios es de 0.4, de igual manera he podido desarrollar varios ejercicios comparativos interanuales pero también al comparar periodos de vigencia del régimen de excepción contra el régimen de excepción en el 2023 existe una profundización en la disminución diaria, semanal y mensual de violencia homicida, ya existe una clara tendencia a la baja en el 2023 al compararlo con los primeros cuatro meses del 2022 que es el mejor año en reducción de violencia homicida.