"Al terminar el juego, mi papá me llamó y me dijo 'no regreses a casa esta noche… ¿por qué tenías que anotar un gol en contra de Irán? '. Yo le dije: pero no fui yo", relató entre risas Parastesh. Pero por su parecido, su padre lo trató como si lo fuese.
Asimismo, comentó que la policía se lo ha llevado hasta una comisaría por los revuelos que provoca, incluso ya le remolcaron su auto para poner fin al caos que estaba causando su presencia en la calle. Todo porque la gente quiere fotos con él.
Por lo pronto, afirma que su sueño es poder viajar a Barcelona a conocer a Messi, incluso se promueve como una buena ayuda.
"Al ser el mejor jugador de la historia del fútbol debe tener seguramente más trabajo del que puede hacerse cargo. Yo podría ser su representante cuando él está muy ocupado", apunta.