Fue el fotógrafo Philip Marazzi, el encargado de capturar a una madre y a su cría, pero curiosamente en el momento que tomaba la imagen, el pequeño oso levantó su pata delantera haciendo ver como si saludara al fotógrafo.
La curiosa imagen logró un premio en la revista The Enlightened Art, la que se encargó de seleccionar las fotos más cómicas de animales, entre ellas, la de este pequeño oso.