El Salvador fue el país que menos incrementó el rendimiento en los cultivos de maíz entre 2013 y 2021, según el informe “Estado de la soberanía alimentaria de El Salvador 1961-2022” publicado por OIKOS, la Unión Europea (UE) y la Unión Ecológica Salvadoreña (UNES).

El documento divulgado este miércoles señala que en este periodo El Salvador reportó una variación positiva del rendimiento en los cultivos de maíz, por manzana, de un 0.35 %.



El coordinador de OIKOS para El Salvador, Pedro Hernández, confirmó que los datos de El Salvador estarían ligados a la falta de apoyo a la agricultura nacional.

Esta situación precedió a los datos negativos detectados durante el periodo anterior, de 2006 a 2013, cuando se detectó una caída del rendimiento de 4.33 % en la producción de maíz.

“Entre el 2013 y el 2021 solo creció 0.3 %. Todos los demás países subieron en (rendimiento de) producción de maíz”, reiteró Hernández.

A nivel general, el informe de OIKOS señala que las áreas cosechadas de granos básicos en El Salvador cayeron de 504,590 hectáreas en 2013, a 476,621 en 2021, una baja de 5.5 %.

Mientras tanto, la producción habría bajado 51,686 toneladas de granos básicos desde 2013 a 2021, pues en este último año se contabilizaron 1.1 millones de toneladas, 4.4 % menos que al inicio del periodo.

De esta forma, los cultivos de granos básicos pasaron de cosechar 2.30 toneladas por cada hectárea, a 2.33 en este periodo.

En la región.

Los datos apuntan a que, a nivel de cultivos de maíz, El Salvador reportó la cifra más baja que otros países como Guatemala, que incrementó un 6.38 %, y Honduras y Nicaragua que aumentaron 15.36 % y 16.06 %, respectivamente.

El único país que reportó una caída del rendimiento de la tierra fue el de Costa Rica, con un 20.62 %.

DEM

En Centroamérica, la variación del rendimiento en estos nueve años fue de 10.75 %.

Inequidad.

El informe analiza la soberanía alimentaria por más de 60 años y compara, al mismo tiempo, el rendimiento de los cultivos de maíz entre 1961 y 2021.

La información refleja que El Salvador es el que más ha incrementado en la región este rendimiento, en un 218.61 %.

El coordinador de OIKOS explicó que parte de esta tendencia podría estar ligada al incremento de la fertilización en El Salvador, una práctica que daña y contamina los suelos de cultivo con el paso de los años.

Hernández recordó la dependencia del país hacia las importaciones. Señaló que actualmente un 70 % del maíz que se consume no es salvadoreño, mientras que de un 30 % a un 40 % de los frijoles deben comprarse del extranjero.

“No podemos competir”, señaló Hernández al recordar que los Tratados de Libre Comercio (TLC) con países como Estados Unidos hacen difícil la comercialización de granos para los productores locales.

El investigador del estudio, Adolfo Hurtado, recordó que la agricultura también está ligada a la situación del agua en El Salvador, acechada en algunos puntos por la minería metálica proveniente de otros países que conectan con el país.

Las medidas que se habrían tomado hasta el momento para apoyar la agricultura habrían sido desfavorables según Carlos Coto, miembro de la Mesa por una Soberanía Alimentaria, que aseguró que estrategias, como una reciente ley aprobada para la comercialización agrícola, no responde a la situación grave que vive el país.

El dato

Los datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería señalan que en el ciclo 2021-2022 por cada manzana de maíz se cosecharon entre 48 y 49 quintales en El Salvador.