El Salvador fue el único de Centroamérica que sufrió una degradación en su perfil de riesgo soberano en el tercer trimestre de 2022, destaca un informe de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca).

La calificación de riesgo soberano es un parámetro clave para los inversionistas sobre la estabilidad económica y fiscal de una economía, mide principalmente su capacidad de pago. Las agencias designadas a nivel internacional para elaborar este tipo de análisis son Fitch Ratings, Moody’s Investors Service y S&P Global Ratings (antes Standard and Poor’s).



Estas agencias revisan cada cierto tiempo los perfiles de las economías, donde pueden mantener sus calificaciones o modificarlas. De la región, solo El Salvador tuvo cambios a la baja en el tercer trimestre, mientras que para Honduras y Panamá, que también tuvieron revisiones, se reafirmaron sus notas.

La última agencia en aplicar una degradación al perfil de la economía salvadoreña fue Fitch Ratings, que, el 15 de septiembre pasado, por segunda vez en el año bajó su calificación a “CC”, un grupo donde se encuentran los soberanos con alto grado de especulación.

Puntajes negativos.

La degradación de las calificadoras es evidente si se analiza la información que se tenía hace un año. En el tercer trimestre del 2021, Fitch Ratings puntuaba El Salvador con “B-”, Moody ‘s con “Caa1” y S&P con “B-”. Las primeras dos tenían perspectiva negativa y la última la colocaba estable.

Pero, para septiembre del 2022, Fitch evaluó a El Salvador con “CC”, Moody ’s con “Caa3”, y S&P con “CCC+”, los dos últimos con perspectivas negativas.

En Honduras, por su parte, S&P mantuvo su calificación de “BB” y actualizó la perspectiva de estable a negativa debido al deterioro de las condiciones fiscales. Para Panamá, esta misma agencia confirmó “BBB”, con perspectiva negativa.

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Mientras que Costa Rica, Guatemala, Nicaragua y República Dominicana no sufrieron revisiones ni modificaciones.

El Salvador aún es el único país centroamericano que mantiene calificaciones del grupo “C” de las tres agencias calificadoras.

Factores de riesgo.

La Secmca señala que las economías de la región se enfrentan a varios factores de riesgo y de todos, excepto El Salvador, se han evidenciado aspectos positivos en su economía.

La Secretaría señala que El Salvador tiene dificultades para incumplir con el pago puntual de las amortizaciones de los bonos, mientras que Guatemala corre el riesgo de una ampliación del déficit y un bloque político que limita la flexibilidad del financiamiento, pero se evalúa de forma positiva el abordaje de los problemas económicos y fiscales.

La entidad señala que Costa Rica se enfrenta a un posible nuevo deterioro fiscal, por un incumplimiento del programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero se espera que la deuda pública se estabilice en 2022.

En Honduras se prevé que el déficit de cuenta corriente se reduzca para 2023 y 2025, pero se teme un deterioro fiscal. En Nicaragua, en tanto, se alerta de una incapacidad para acceder a fuentes de financiamiento, e incrementa la posibilidad de una recuperación económica sostenida.

República Dominicana aumentó sus reservas internacionales y elevó su carga de intereses de la deuda estatal. En el caso de Panamá, la Secmca detectó un aumento en las tensiones sociales y las presiones políticas, mientras que el PIB creció un 15.3 %.