Si yo tuviera la oportunidad de darle un consejo al Manuel Carranza de 25 años (ahora tengo 39) sería: “ No tengas miedo, el valor es el 90% del éxito”. Es normal tener miedo. Siempre existe un miedo de comenzar algo nuevo, distinto, innovador. La primera pregunta que surge es “si es una buena idea ¿por qué no se le ocurrió a nadie antes?” y sin pensarlo nos respondemos: “lo mas probable es que no sea una buena idea”. En ese momento, es donde el valor marca la diferencia por que nadie puede asegurar el éxito o el fracaso de una idea no ejecutada. Es difícil garantizar el éxito de una idea.
Soy fanático de la lectura. Hace 22 años, cuando comenzaba a formar mi primera empresa a mis 17 años de edad, una de las frases que más me impactó fue de Walt Disney: “Lastimosamente las ideas no se pueden garantizar”. En la actualidad, millones de personas conocen sobre Walt Disney, y lo que hoy en día es Disney Land, el parque de diversiones más grande del mundo al que se sueña ir algún día. Además, es una empresa reconocida a nivel mundial. Cito esa frase y lo que construyó Walt Disney porque su idea en su momento fue considerada “una mala idea”. En ese entonces, Walt la promovía y era algo innovador, algo loco, era fuera de su época, y todos pensaron lo mismo: “si es una buena idea por que no se le ocurrió a nadie antes”. Walt tuvo valor.
Soy un firme creyente de que cada uno de nosotros tiene una misión especial que Dios nos mandó a ejecutar. Creo que TODOS tenemos el derecho de poder ser personas exitosas, como cualquier gran empresario que admiremos. Y desde mi experiencia puedo decir que tenemos que creer fielmente en nuestra capacidad de hacer las cosas, trabajar duro e inteligentemente por lograr ejecutar los proyectos. No existen imposibles, todo siempre y cuando, lo creamos, tengamos fe en esa idea.
La revista Derecho y Negocios es otra de las empresas que he tenido el gusto de fundar y desarrollar. Inicié la revista hace 13 años junto a dos amigos con los que compartía el mismo sueño. Recibí muchas opiniones diciéndome que era un mal proyecto, que la revista no tenía futuro porque estaba dirigida por jóvenes. Sin embargo, estábamos convencidos que era una idea novedosa y seguimos adelante. La diferencia fue tener el valor de no escuchar esas críticas sin fundamento y crear la revista y trabajar fuerte. Gracias a Dios, 13 años después la revista continúa. Y somos el medio de comunicación referente del sector legal de El Salvador.
Por eso no dudo un momento a pedirles que crean en sus ideas, tengan el valor de ejecutarlas y que el juez sea el tiempo. No se nieguen la oportunidad de ser exitosos solo por no tener el valor de dar el paso.