En el mundo, cada vez más personas están desarrollando Enfermedad Renal Crónica (ERC). En 2023 se estimó que 788 millones de adultos vivían con esta enfermedad, más del doble que en 1990. Hoy casi 1 de cada 7 personas adultas tiene algún grado de daño renal. La ERC ya es la novena causa de muerte mundial, provocando alrededor de 1.4 millones de fallecimientos al año. Los factores que más están impulsando esta enfermedad a nivel mundial son: Azúcar elevada en la sangre, Aumento del peso corporal y Presión arterial alta.
¿Qué es realmente la Enfermedad Renal Crónica?
La ERC ocurre cuando los riñones dejan de funcionar correctamente de manera progresiva. Esto puede verse en: Disminución de la capacidad del riñón para filtrar la sangre, o Pérdida de proteínas en la orina. Si la enfermedad avanza sin tratamiento, puede llegar a insuficiencia renal, donde el paciente necesita diálisis o trasplante para sobrevivir. El aumento de la obesidad, la diabetes y el envejecimiento poblacional hace que cada año más personas estén en riesgo.
La situación en El Salvador
La ERC es un problema especialmente grave en nuestro país. Según datos oficiales, afecta alrededor del 12.6% de la población, pero en algunas zonas agrícolas las cifras son mucho más altas: 16–18% en promedio y hasta 23% en hombres jóvenes. Actualmente existen más de 52,000 salvadoreños diagnosticados con ERC, y muchos más podrían tenerla sin saberlo. Las áreas más afectadas son: Zona oriental, áreas costeras y el Bajo Lempa. Los hombres trabajadores agrícolas son los más impactados. Además de los factores tradicionales como diabetes o hipertensión, en El Salvador hay causas adicionales:
Factores de riesgo frecuentes en el país: exposición a agroquímicos y pesticidas, trabajo al sol y en altas temperaturas, deshidratación crónica, trabajo agrícola intenso, consumo nocivo de alcohol, y falta de actividad física. La llamada ERC de causa no tradicional (ERCnT) afecta especialmente a hombres jóvenes en áreas rurales y no siempre está relacionada con diabetes o presión alta.
Síntomas de alerta
La ERC suele avanzar sin síntomas al inicio, pero algunos signos que no deben ignorarse son: Cansancio o debilidad constante, hinchazón en pies o piernas, orina espumosa o con sangre, necesidad frecuente de orinar, sobre todo en la noche, presión arterial difícil de controlar, picazón persistente en la piel. Si aparece alguno de estos síntomas —más aún en personas de zonas afectadas o con factores de riesgo— es importante consultar al médico.
¿Cómo se detecta a tiempo?
La prevención puede salvar vidas. Las siguientes pruebas deberían realizarse al menos una vez al año en personas en riesgo: Examen de orina (para detectar proteínas o albúmina), examen de sangre (para medir creatinina y calcular la función renal), control de la presión arterial.
Impacto económico
El tratamiento de la insuficiencia renal es costoso:
Tratamiento Costo aproximado por año en El Salvador
Hemodiálisis en centros privados $4,680
Hemodiálisis en la red pública $19,000
Trasplante de riñón $22,000 (cirugía y pruebas incluidas)
La ERC causa un gran peso económico para las familias y para el sistema de salud. Por eso es fundamental prevenir y diagnosticar temprano.
Conclusión
La Enfermedad Renal Crónica no solo amenaza la vida de miles de salvadoreños, sino también el bienestar de las familias y la estabilidad del sistema de salud.
La mejor herramienta para combatirla sigue siendo la misma: prevenir, detectarla a tiempo y proteger nuestra salud renal desde hoy.