Una niña con Síndrome de Down, identificada como Gemma Pompilli, de 5 años de edad, se sentó junto a la silla al Papa Francisco en la iglesia del Vaticano. Todo sucedió en octubre, durante la audiencia que tenía la Delegación de Olimpiadas Especiales.



La niña fue advertida de no subir al altar por sus padres, pero ella solo gritaba "Papa, Papa" y él la dejó subir y le permitió tomar un lugar.

La pequeña solamente sonreía al estar en este lugar.