El fenofibrato (Tricor) es una droga aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos, y una de sus principales funciones es la de reducir los triglicéridos en la sangre; de acuerdo a un estudio realizado tanto en EEUU como en Israel, este medicamento podría ser la clave para reducir la reproducción de covid-19 en los pulmones.



¿Cómo podría lograrlo? El virus del covid-19 necesita una acumulación de grandes cantidades de grasa dentro de las células pulmonares, una condición que le facilita reproducirse; para ello, evita la quema rutinaria de carbohidratos en el cuerpo.

Según la investigación del profesor de la Universidad Hebrea en Israel, Yaacov Nahmias y del Dr. Benjamin tenOever del Centro Médico Monte Sinai de Nueva York, la droga Tricor podría reducir la capacidad del coronavirus para reproducirse o incluso hacerlo desaparecer.

“Los virus son parásitos”, explicó Nahmias, en declaraciones retomadas por el periódico Clarín de Argentina. “No pueden replicarse a sí mismos. No pueden crear nuevos virus. Tienen que entrar en una célula humana y luego secuestrarla”.

El equipo investigador experimentó con ocho medicamentos ya aprobados que posiblemente podrían interferir con la capacidad del virus para reproducirse. De acuerdo con los resultados, el Tricor “causó que las células comenzaran a quemar grasa”, relató Nahmias, provocando que el virus desapareciera casi por completo en sólo cinco días de tratamiento.

“Al comprender cómo el SARS-CoV-2 controla nuestro metabolismo, podemos recuperar el control del virus y privarlo de los recursos que necesita para sobrevivir”, explicó Nahmias, quien aseguró además que esto también podría ayudar a comprender por qué los pacientes con altos niveles de azúcar y colesterol en la sangre suelen tener un riesgo particularmente alto de desarrollar el covid-19.

Por el momento, el equipo está avanzando en los estudios con animales en Nueva York, y prevé acelerar los estudios clínicos tanto en Israel como en los EEUU en próximas semanas; aseguran que el medicamento ha demostrado ser seguro.

Dicho trabajo cuenta con el financiamiento del Consejo Europeo de Investigación, la Fundación Nikoh y la Fundación Sam y Rina Frankel.