El pasado 30 de agosto la esposa de Eugenio Derbez Alessandra Rosaldo lanzó un comunicado en las redes sociales en el que informaba que su cónyuge había sufrido un accidente grave en el que sufrió heridas delicadas por lo que tenía que someterse a una cirugía.

En el comunicado no se explicó la causa del accidente y Rosaldo pidió amablemente a los medios que cualquier información que quisieran saber acerca del tema, le permitieran a ella misma compartirla a través de sus redes.



Dos días después la actriz y cantante mexicana comunicó que después de la larga y complicada cirugía Derbez finalmente se encontraba en recuperación. No fue sino hasta el pasado lunes que el mismo actor realizó una transmisión en vivo desde sus redes para explicar finalmente cómo ocurrió el accidente que le causó alrededor de 15 fracturas.

Acostado en la cama en donde se encuentra recuperándose, el actor mexicano, que aun con el dolor de su lesión no pierde el sentido del humor, agradeció a sus seguidores familiares y amigos que se mantuvieron pendientes de él en las últimas semanas. Derbez contó también que los primeros días posteriores a la cirugía sufrió mucho dolor y que pasó sedado reposando por casi dos semanas y media, explicando de esa forma su ausencia en las redes.

La noche en la que ocurrió el accidente Eugenio se encontraba en un pueblo de Georgia con su hijo, quien lo convenció de jugar con un visor de realidad virtual.

“Me puso el visor, estaba en un edificio como de cien pisos hasta arriba (era lo que yo estaba viendo) y estaba parado en una tabla pequeña y de repente me tropecé con algo. Caí en el piso y a la hora que di un paso fuera de lo que en mi cerebro registraba como una tablita donde tenía que estar parado, la realidad virtual hace que yo empiece a caer por esos 100 pisos al vacío” cuenta el actor.

La realidad virtual es un entorno de escenas y objetos de apariencia real generado mediante tecnología informática, que crea en el usuario la sensación de estar inmerso en él usualmente mediante un visor.

El actor recordado por su papel de "Ludovico Peluche" narra como con el visor puesto lo que observaba no coincidía con su entorno. Al estar inmerso en la virtualidad en donde se veía a sí mismo caer de un rascacielos, intento mover los pies y tropezó con unas escaleras.

Al caer sobre los peldaños su codo izquierdo fue el primero en recibir el impacto y soportó todo el peso de su cuerpo por lo que en consecuencia el hueso del húmero en su brazo se movió de su lugar saliéndose hasta por arriba de su hombro, aunque aun dentro de su piel.

El actor fue trasladado al hospital de inmediato, sin embargo, solo le acomodaron el hueso provisionalmente y le indicaron que tendría que someterse a un procedimiento quirúrgico bastante complicado. Dicha cirugía implicaba la reconstrucción de varios huesos de su brazo ya que había sufrido alrededor de 15 fracturas.

También el mexicano mencionó que en los hospitales en los que ha estado los doctores le han contado que las lesiones de personas por estar inmersos en la realidad virtual son bastante frecuentes.

El director de “No se aceptan devoluciones” también expresó que en los días anteriores a su accidente se había encontrado bastante agobiado por compromisos laborales. “No había pisado mi casa en 6 meses y cuando lo hice fue solo para cambiar de maleta y volver a irme” comentó. Debido a esto, el actor creyente de que todo en la vida sucede por un motivo, asegura que posiblemente el universo e incluso su mismo inconsciente pudieron haber conspirado de alguna manera para darle un respiro de su ajetreada rutina.