La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hizo un llamado para luchar contra la especulación en los precios de los alimentos.

“Es un tema que viene a alborotar la situación de las y los salvadoreños, la invitación es a luchar contra la especulación para beneficiar a la gente”, indicó el representante de la FAO en El Salvador, Diego Recalde.



El precio de los alimentos comenzó a subir en 2020 por la pandemia, pero se exacerbó en 2021 cuando estalló la crisis logística. Se esperaba que este 2022 cedieran, pero sufrió un revés por la invasión rusa a Ucrania, graneros mundiales de cereales y proveedores de fertilizantes.

La crisis internacional hace lo suyo, pero el Gobierno salvadoreño también ha señalado que el disparo en los precios se debe a la especulación del mercado.

La queja también viene de los productores, quienes reclaman al Gobierno mayor vigilancia del mercado. La Mesa por la Soberanía Alimentaria han explicado que el precio de los granos básicos se disparó este 2022 bajo el argumento del incremento de los insumos, pero en realidad los proveedores comercializan el grano producido el año pasado, cuando no estaban tan caros.

Un llamado a no dejar a nadie atrás.

Recalde aseguró que a pesar del incremento en los insumos agrícolas, el precio de los alimentos ha venido a la baja en los últimos seis meses.

“La previsión de la FAO, por lo que vemos de estadísticas globales, es que los precios comienzan a bajar”, señaló Recalde durante la celebración del Día Mundial de la Alimentación, donde reforzó su llamado de “no dejar a nadie atrás” en un momento tan crítico a nivel mundial.

El representante recomendó a las personas comprar directamente de los productores en los mercados de circuito corto, donde los salvadoreños pueden conseguir alimentos más frescos, a precios más bajos y se benefician los agricultores.

La FAO recalcó la necesidad de transformar los sistemas agroalimentarios, donde es necesario que sean inclusivos, eficientes y sostenibles, para combatir la pobreza y desigualdad.

“El Salvador tiene un gran potencial para conseguir un futuro más equitativo y próspero”, señaló el presentante.