Fitch Ratings eleva la calificación de Argentina a 'CCC' por mayor confianza en la gestión económica de Milei
Viernes 15, Noviembre 2024 - 3:20 PM
En el plano político, Milei avanzó en su agenda de reformas a pesar de la pequeña representación de su partido en el Congreso, logrando algunas victorias legislativas y evitando reveses importantes.
Fitch Ratings reveló la calificación de Argentina desde 'CC' a 'CCC' con arreglo a ciertos acontecimientos económicos que han mejorado la confianza de la agención crediticia en la capacidad de el Gobierno de Javier Milei para realizar los próximos pagos de bonos en moneda extranjera sin buscar algún tipo de alivio.
Entre otros, Fitch resaltó que las entradas de dólares impulsadas por una amnistía fiscal exitosa han comenzado a elevar las reservas internacionales y deberían seguir haciéndolo a medida que circulen en el sistema financiero, lo que respalda el acceso del soberano a dólares.
Además, a favor del país juega que las autoridades también están estudiando varias opciones de financiación externa, aunque ninguna de ellas se ha concretado hasta la fecha.
Las reservas del BCRA han comenzado a fortalecerse nuevamente después de un revés a mitad de año, ya que las entradas de capital del sector privado han compensado con creces las salidas de capital del servicio de la deuda externa soberana, lo que tambiébn ha motivado a Fitch Ratings a elevar la nota de solvencia.
En el plano político, Milei avanzó en su agenda de reformas a pesar de la pequeña representación de su partido en el Congreso, logrando algunas victorias legislativas y evitando reveses importantes. Además, el presidente conserva "un apoyo popular favorable" a pesar del dolor inducido por los ajustes económicos.
El resultado de su partido en las elecciones intermedias de octubre de 2025 será fundamental para las perspectivas económicas, ya sea fortaleciendo o socavando la capacidad de Milei para avanzar en su agenda.
El Gobierno de Argentina sigue comprometido con un programa de estabilización económica centrado en un ajuste fiscal agresivo para deshacer financiación monetaria pasada del Banco Central de la República de Argentina, un tipo de cambio de paridad móvil, tasas de interés reales negativas para reducir el exceso de pasivos remunerados en pesos y la preservación de los controles cambiarios para sostener estas políticas.