Fue cerca de las 10:00 de la noche que el artista mexicano de 52 años subió a un impresionante escenario, con imágenes de banderas y otros símbolos mexicanos, como el papel picado, flores, calacas, mucho colorido y un mariachi que se quedó junto a él durante toda la presentación.
"Que seas muy feliz" fue el tema que abrió el musical, seguida por todo un ramillete que incluyó "Es la mujer", "Hoy tengo ganas de ti", "Duele", "Te voy a perder", "Estos celos", "Sin tantitna pena", "Tu amor me hace tanto bien", "Qué voy a hacer con mi amor", "Felicidades", "Si tú supieras", "Se me va la voz", "Mátalas", "Si nos dejan" o la emotiva "Nube viajera", que dedicó a su fallecido padre, Vicente Fernández.
"Muy buenas noches El Salvador, ¿cómo está mi gente?", exclamó el intérprete, emocionado por el recibimiento de un público muy eufórico, aunque no logró poner a reventar el lugar. También se mostró muy orgulloso de reinaugurar el estadio para los grandes musicales.
El público bailó, cantó y gozó una noche inolvidable con el cantante que tiene las mismas energías, carisma y entrega que hace 30 años, cuando empezó su florida carrera.
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