En el descanso el entrenador se dirigió al colegiado español Antonio Mateu Lahoz para quejarse por la anulación de un gol por fuera de juego al alemán Leroy Sané, tras una mala salida del arquero, también alemán, Loris Karius.
Según los Citizens James Milner había tocado el balón, lo que invalidaba el posible fuera de juego.
Guardiola seguía el segundo tiempo desde la tribuna.