Los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) ofrecieron una conferencia de prensa en la que brindaron los datos preliminares de los comicios, en lls acudieron a votar más de 3,200,000 hondureños.
A las 8.00 de la noche, el CNE había escrutar un total de 2,929 actas, que representan el 16.01 % del total de las 18,293 actas.
A pesar del lento conteo, ambos candidatos se habían declarado como ganadores con sus respectivas bases.
A través de Twitter, el Partido Nacional publicó una imagen con el mensaje "Ganamos" y la fotografía del candidato oficialista Asfura; mientras que el expresidente Manuel Zelaya, esposo de Xiomara Castro, la proclamó como la triunfadora de la contienda Electoral en la misma red.
Al cierre de las mesas, ambos partidos se dieron por ganadores, a través de portavoces y redes sociales. Incluso se adjudicaron el triunfo desde horas antes, basándose en conteos propios.
"Que paren y que esperen el final de los resultados", pidió la jefa la Misión de Observación Electoral de la UE, Zeljana Zovko, quien dijo sentirse "preocupada" por esas anticipaciones.
Los hondureños votaron este domingo en medio de temores de violencia y llamados a la calma de los dos principales candidatos, en unos comicios de final incierto para suceder al derechista Juan Orlando Hernández, quien culmina su mandato señalado por narcotráfico en Estados Unidos.
Los temores de fraude, algo que la oposición ya denunció en los anteriores comicios de 2017, y la muerte de al menos 31 personas vinculadas a las elecciones durante esta campaña avivaron las tensiones en la jornada, que culminó sin mayores tropiezos.
Antecedentes de revueltas.
"Si el PN gana las elecciones, aunque sea legítimamente, habrá un nivel de violencia preocupante", dijo a la AFP el analista Raúl Pineda, abogado y exlegislador de esa formación."Independiente de quien gane, todos somos hondureños y tenemos que respetarnos unos a otros. Lastimosamente no entendemos eso" dijo Leonel Peña, un carpintero de 57 años, tras votar en el barrio de Nueva Suyapa, periferia de la capital.
En 2017, Hernández fue reelecto pese a denuncias de fraude de la oposición. Protestas reprimidas por el gobierno dejaron una treintena de fallecidos.
"Se ha desarrollado una especie de paranoia, la gente se está preparando para la guerra", indicó Pineda. Hubo ciudadanos que en los últimos días se abastecieron de comida y agua ante el temor de no poder salir luego a comprar.
Todo esto en un país ya golpeado por la violencia de las pandillas, el narcotráfico y dos feroces huracanes en 2020, donde el 59% de sus 10 millones de habitantes vive en la pobreza. El desempleo pasó de 5,7% en 2019 a 10,9% en 2020, en gran parte debido a la pandemia del coronavirus.