Por la lado, el equipo no se entrenó y el técnico Carlos Romero presentó la renuncia, aunque el presidente Leonel Hernández aún no se la ha aceptado y tienen una plática pendiente. El plantel reclama una deuda, ya que no le pagan desde mitad de febrero y muchos han optado por no seguir. “Son solo 15 jugadores los que han quedado”, confirmó el propio Romero en declaraciones a La Polémica, porque además tienen tres futbolistas lesionados.
El técnico, que era auxiliar y asumió el cargo ante la salida del peruano Alberto Castillo, aseguró que renunció porque no encontró respuestas en el plantel: “Expresé en el camerino que no continuaba y sentí un silencio rotundo, total de todo el plantel. No hubo un jugador que hablara, que dijera algo... Y eso significó mucho para mí”, explicó Romero.
El equipo marcha en la última posición del Clausura con apenas 4 puntos, producto de una victoria, un empate y 9 derrotas. Además, no le programaron un partido, el que probablemente se lo den por perdido por irregularidades en la inscripción del cuerpo técnico.