Tanta fuerza y rudeza que aplican las jugadoras en cada jugada, hizo que un juego de la LFL (Legends Football League) pasara de una simple tackleada a una batalla campal
Se disputaba el juego entre las Pittsburgh Rebellion y Omaha Heart cuando la jugadora Amanda Hogan fue empujada por la espalda por un elemento del equipo rival.
Ante esto, Hogan fue defendida por su compañera, quien recibió un golpe que la mandó al suelo.
Para que no se hiciera una trifulca mayor, los referees entraron para calmar los ánimos y que continuara el partido.