La investigación, titulada “impacto del aumento de los precios de la canasta básica” , señala que, además de la alimentación, un 7.96 % de los encuestados destacaron el pago de servicios como el principal gasto de su hogar.
La encuesta, desarrollada entre enero y junio de 2023 pero divulgado este año -que forma parte del programa de estudios sociológicos del Centro de Investigación Multidisciplinario (CIMU)-, toma en cuenta la opinión de 1,507 personas residentes en los departamentos de Santa Ana, Ahuachapán y Sonsonate y, de esta porción, un 7.3 % dijo que la educación es el principal factor en el que destinan sus salidas de dinero. En la lista también se encuentran los gastos de salud y cuentas bancarias.
Según el análisis, los datos recopilados reflejan que el incremento en el costo de los alimentos impacta directamente en las familias, principalmente porque es el gasto al que más recurren y destinan sus ingresos.
“Esto es más severo cuando ocurre en un país donde la estructura económica y los procesos de acumulación tienen espesores amplios, con sectores demográficamente reducidos, pero con amplios ingresos y que superan ampliamente los ingresos de las mayorías”, señala el informe de la UES.
Ingresos y gastos
Según la encuesta, un 75.91 % de los hogares ubicados en Santa Ana, Sonsonate y Ahuachapán tienen ingresos iguales o menores a $500.En el caso de los gastos por grupo familiar, estos rondan entre $241 a $500 mensuales en el 31.86 % de los hogares en el occidente; sin embargo, cuando se amplía la porción de dinero, se revela que un 77.42 % de los hogares en esta zona del país destinan $500 o menos al mes.
En el otro extremo se encuentran un 22.56 % de las familias que otorgan $501 o más en gastos del hogar.
La encuesta revela que los que destinan menos de $30 al mes lo otorgan principalmente en servicios básicos en un 24.82 %, y en educación en un 17.45 %. En la lista de prioridades le sigue la alimentación en un 9.95 %, seguridad privada con un 8.10 % y pago de vivienda con un 3.98 %.
Por su parte, los que gastan $300 o más asignan un 20.51 % de sus salidas de dinero en alimentación, mientras que un 3.98 % se utiliza para el pago de vivienda, un 3.32 % se usa para educación, un 2.19 % para servicios básicos y un 0.40 % para seguridad privada.
La UES señala que, dentro del tiempo investigado, los salvadoreños aseguraron percibir reducción de los ingresos, gastos extraordinarios y aumento en el costo de producción.
De hecho, un 95 % estuvo de acuerdo en que los precios de los productos incrementaron durante el periodo analizado, mientras que un 93.83 % indicó que la canasta básica tuvo la misma tendencia alcista.
La Oficina Nacional de Estadística y Censos (Onec) confirma que el costo de la canasta básica alimentaria (CBA) incrementó un 2.3 % en la zona urbana, entre enero y junio de 2023, al pasar de $245.02 a $250.76. Por su parte, en el área rural se subió de $185.26 a $188.89, un alza de un 1.9 %.
La situación ha variado en 2024 pues, entre marzo y abril, la canasta básica subió $0.41 y se posicionó en $255.20 en la zona urbana, mientras que en el área rural la CBA descendió $2.32 y cerró en $180.69.
En su análisis, los investigadores de la UES plantean la necesidad de establecer medidas de acompañamiento por parte del gobierno a nivel nacional y local, con el objetivo de apoyar a aquellos sectores que han sido más afectados por el alza en el costo de los alimentos.