Citando organizaciones de la sociedad civil, explica que el sistema penitenciario enfrenta niveles "críticos" de hacinamientos debido a la ocupación que alcanza los 300 %, equivalente a más de 100,000 personas presas.
"Esta cifra representa el 1.14 % de la población nacional y situó a El Salvador como el país con la tasa de encarcelamiento más elevada del mundo", dice la Amnistía Internacional .
La organización en su informe recuerda que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó acceso a las prisiones para realizar una evaluación independiente, pero las autoridades del Gobierno de El Salvador negaron el acceso.
Los datos reflejan una estimación realizada por organizaciones de la sociedad civil, debido "a la falta de transparencia y restricciones graves para acceder a la información pública", señala el informe.
"Organismos del gobierno tales como la Dirección General de Centros Penales y del Ministerio de la Defensa Nacional incumplían las normas internacionales sobre los requisitos necesarios para restringir el acceso a la información sobre seguridad", asegura el informe anual de Amnistía Internacional.
Al cumplirse dos años de vigencia del régimen de excepción, organizaciones de la sociedad civil dijeron que el hacinamiento carcelario aumentó debido a las capturas masivas bajo esta medida de seguridad, donde se han detenido a más de 79,200 personas.
Desde 2019, se desconoce cuáles son las estadísticas de los retos en el país, debido a que la Dirección General de Centros Penales dejó de actualizar la situación en cada penal, y actualmente no hay revelado el dato exacto. En el país ha habido un retroceso en cuanto al acceso a la información que también es señalada por el informe.