La “imperfección” en la cabeza de la duquesa de Cambridge la lleva marcada desde su niñez, un pequeño accidente que sufrió en su infancia le dejó una cicatriz de aproximadamente tres pulgadas, a lo largo de su sien izquierda, justo por debajo de la línea del pelo, y todo este tiempo se las ha arreglado para saberla ocultar. Los detalles sobre la cirugía a la que fue sometida no han sido brindados.
En 2011 fue la primera vez que la cicatriz se asomó y llamó la atención pública. Muchos pensaron que se trataba de un error de peluca, pero no era así. Un vocero del palacio real tuvo que aclarar la situación y reveló que se trataba de una cicatriz de la infancia.
Foto retomada de Daily Mail.
“La cicatriz está relacionada con una operación de su infancia”, declaró el vocero a E! New, en aquel entonces. Hasta el momento, la información relacionada a su cirugía aún se desconoce.