La papa fue uno de los productos que más encareció durante lo álgido de la crisis. Hasta este jueves había bajado de precio y su afluencia en los comercios minoristas ya es indudable. Sin embargo, este producto y el tomate no se están obteniendo de Guatemala, sino de Honduras.
Genaro Calles, mayorista, relató que aún sigue sin obtener papa soloma de Almolonga, la favorita de la Tiendona, pero ahora la trae de Honduras, pagando $80 y $85 por quintal y vendiéndolo a $90. La ganancia ronda los $3 o $4, por los costos adicionales que implica importarla. En general, el quintal de papa cuesta ahora entre $80 y $100 en la mayoría de comercios.
Los precios.
La papa hondureña suscita polémica entre los vendedores. Un minorista argumentó que la papa guatemalteca pasa por más controles de calidad y tiene mejor forma y sabor. “Ahí la fumigan. En Honduras la arrancan, la ponen en el saco, la suben al camión y así viene” afirmó.También habla de la vigencia de las papas. “Puede durar hasta dos semanas. La hondureña, después de dos o tres días está podrida”. Él ha comprado el quintal de este insumo a $75, cuando normalmente vale $20. Lo vende a $90, pero cada comercio es distinto, oscilando como norma entre los $70 y $85.
Las arrobas se pueden encontrar a $20, $22 y $25, y el medio quintal a $42 y $50 aproximadamente.
Por otro lado, los camiones con las hortalizas que vende Calles (repollo, brócoli, zanahoria, cebolla y lechuga), logran venir de una zona guatemalteca con menos restricciones de tránsito.
“En la noche abren una hora o media hora y ahí logramos colarnos”, relató, agregando que ha tenido que pagar una tarifa a los protestantes para pasar y traer el producto.
La caja de 18 lechugas compró por $15 o $18, pero antier estuvo a $15 y $14. En este negocio, cada día es distinto.
La bolsa de zanahoria grande ronda los $23, la lechuga $15, el brócoli $20 y el apio $25. Todo ha disminuido a comparación de hace unos días. Gabriela Medrano, minorista, le está ganando apenas $1 a los productos, pero la semana pasada fue peor, pues compraba la lechuga a $20 y $23, y la tenía que rematar a $12. Alguna se pudrió y se botó.