A pesar que para esta mañana se estimaba que el sistema podría convertirse en huracán, el MARN prevé que mantenga su categoría de tormenta tropical y preliminarmente estima que el lunes, cuando se encuentre al sur de República Dominicana, probablemente, o al norte de Colombia, “disminuya su actividad a depresión tropical”.
Basado en la información del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, David Pichinte, técnico en meteorología del MARN, indica que la tormenta no ha sido reclasificada y se espera que se mantenga en la misma categoría, porque las condiciones no son propicias para su evolución.
“Esa región en particular, donde se encuentra ahorita, es coloquialmente conocida como la región de mata huracanes, ¿por qué? Por los vientos; conforme va subiendo en la atmosfera de altura hay vientos que son más rápidos, si un huracán entra en una región en donde el viento tiene esa característica, pues lo desorganiza”, explica.
Detalla que en las islas de Barlovento, ubicadas cerca de Venezuela, hay “una cizalladura de viento vertical”, que genera la desorganización de un ciclón.
“Los ciclones van buscando de dónde tomar energía, esto lo hacen con zonas en donde la temperatura superficial del mar está cálida y ese es otro factor. El otro que factor que no está ayudándole es que justo al norte de Guadalupe, como se denomina una de las islas que están ahí, hay una región de aire seco y el aire seco ayuda a que se desorganice el sistema, porque los huracanes van buscando zonas de aire húmedo y además cálido”, afirma.
Pichinte menciona que la tormenta se mantiene en este momento con vientos de 80 kilómetros por hora y para ser clasificada como huracán tendría que registrar una velocidad mayor a los 110 kilómetros por hora. Asimismo, detalla que el sistema se desplaza a una velocidad “alrededor de 30 kilómetros por hora”.