Los colchones solo es una parte, en el mismo edificio de Medicina, también yacen las regaderas provisionales que el Ministerio de Obras Públicas instaló para los Juegos Centroamericanos y del Caribe, desarrollados en San Salvador entre el 23 de junio y el 8 de julio pasados.
Las mismas imágenes se repiten en los edificios compartidos de Periodismo y Letras; Idiomas y Filosofía; todos prestados para ser la Villa Centroamericana y que a casi tres meses del evento, aún son la causa para que los estudiantes no regresen a clases presenciales.
En agosto pasado, el vicerrector Juan Rosa manifestó que el regreso a las clases sería de forma gradual, a medida que los edificios fueran desocupados por el Mopt y el Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe (Cossan).
Sin embargo, el pasado 12 de septiembre, el Consejo Superior Universitario (CSU) aprobó una solicitud del Ministerio de Obras Públicas y Transporte (Mopt) para extender la entrega de los edificios universitarios prestados para el evento, para realizar remodelaciones en edificios y “ejecutar adecuaciones pendientes”.
Ayer, al ser cuestionado por el regreso a la presencialidad en el campus, el mismo vicerrector Rosa alegó la aprobación: “El Consejo Universitario tomó un acuerdo para eso”, dijo a través de una llamada telefónica.
Mientras tanto, la misiva enviada al Consejo señala que “en medida que las adecuaciones de la infraestructura se vayan intensificando, el proceso de enseñanza aprendizaje en el campus central, se podrán programar actividades de manera virtual”.
Exigen volver.
Mientras que en unos edificios abundan los colchones, otros como Economía y Jurisprudencia tiene cientos de pupitres apilados, y otros en fila para aquellos estudiantes que llegan exclusivamente por parciales. Algunos de ellos, abordados por Diario El Mundo, reclamaron que los desalojos de colchones e indumentaria de los juegos, debería ser más rápido para regresar al 100 % a la presencialidad.“Yo siento que deberían desalojar, porque aunque no lo crean en estos años, estoy seguro que más de algún estudiante casi no ha aprendido nada o simplemente lleva la materia por llevarla y ese interés por aprender queda de lado”, dijo Gerson Rivera, un estudiante de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales.
Además, solicitan a las autoridades desocupar los edificios debido a que existen carreras que no pueden impartirse de manera virtual.
“Al final no todas las carreras se pueden sostener de manera virtual, por ejemplo, Medicina es imposible que se haga virtual, Biología o Química todas esas carreras llevan mucha práctica”, manifestó Kevin Rivas, un estudiante de la Licenciatura en Artes Plásticas.
El coordinador del Área de Procesos de Trabajo de Graduación, David Lima, señaló que por lo menos en la facultad de Ciencias Económicas “todo sigue bajo el dominio del Gobierno”.
Igualmente, la Directora de la Carrera de Radiología e Imágenes de la Facultad de Medicina, Teresa Reyes declaró que en dicha facultad “son pocas las áreas disponibles, lo que están funcionando más que todo son los auditorios”.
Por otro lado, algunos docentes sostienen que la modalidad semipresencial, si bien es una opción para continuar las clases, no es la forma de aprendizaje más indicada para un estudiante de nivel superior.
“Hablando de manera franca, es un proceso que no genera aprendizaje, a forma de ser sincero, se ha generado por la misma necesidad de la pandemia, pero yo considero que ya a este nivel no debería de estarse implementando”, añadió Lima.
La UES, al igual que todo el sistema educativo, suspendió clases el 11 de marzo de 2020 debido a la declaratoria de emergencia por el covid-19; la única universidad pública en el país, tuvo que instalarse en la virtualidad, y desde entonces aún los estudiantes no han vuelto a las aulas al 100 %, al menos en el campus central.