Las mujeres salvadoreñas representan solo el 23.1 % de las personas graduadas en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), destaca un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Una nota técnica, titulada Impulsando el emprendimiento de mujeres en STEM, señala que únicamente el 23.1 % de las mujeres salvadoreñas se gradúan en carreras especializadas en estas áreas, el porcentaje más bajo entre los países analizados en Centroamérica y Ecuador.
Según el reporte, Honduras y Guatemala registran la mayor representación femenina, con un 37.8 % y un 34.7 %, respectivamente.
Las brechas son más notorias cuando se revisan los programas de tecnología de la información y comunicación (TIC), con una representación que oscila entre el 20 % y el 27 % de las graduadas que participan en estos programas en Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Honduras.
El BID señala que existe un efecto conocido como “tubería con fugas”, que se refiere a cuando muchas mujeres completan estudios STEM, pero luego abandonan estas carreras por restricciones estructurales que les impiden convertir sus logros educativos en oportunidades laborales.
Entre estas limitantes se encuentran el trabajo doméstico y de cuidado asignado a las mujeres, así como eventos de la vida como el embarazo adolescente.
La estructura del aparato productivo también influye, como en Costa Rica, donde la economía es más avanzada y diversificada, lo que demanda capital humano sólido. Sin embargo, las mujeres representan solo el 32.2 % de los graduados en STEM y el 20.3 % en programas TIC.
Emprender: una salida, pero con obstáculos
El emprendimiento femenino es una alternativa para las mujeres excluidas del mercado laboral o que buscan un modelo distinto, pero enfrenta limitantes de financiamiento debido a que la mayoría de emprendimientos se mantiene en la informalidad.
“El Salvador y Guatemala muestran un dinamismo emprendedor creciente, pero siguen afectados por la informalidad, el acceso limitado al capital y vínculos débiles con la innovación. Honduras enfrenta las barreras estructurales más severas, como infraestructura frágil, baja conectividad digital y limitada formación técnica para mujeres, aunque las nuevas políticas de emprendimiento e inclusión representan un avance”, señala la nota publicada en noviembre.
Según el texto, un 23.8 % de las empresas en El Salvador son de propiedad mayoritariamente femenina y el 55 % reporta participación de mujeres.