La tradición data de 1958, según los habitantes, y se realiza en honor a la fiesta del Señor de las Misericordias, los últimos miércoles del mes de enero. Esta fiesta es la más esperada del municipio.
Los indios calvareños inician su recorrido desde la ermita “Joya Lenca” siempre en el barrio El Calvario, y visitan los barrios de San José, Centro, El Chile, San Antonio y Catedral, donde hacen siete rituales de agradecimiento.
“Este día para mi es muy especial, se celebra al Señor de la Misericordia, esta tradición se debe a que al cabo de las siembras estén con bien, que la Pachamama nos dé bendiciones por los frutos que vendrán”, explicó Juan Miguel Rivas, originario del Barrio El Calvario, quien lleva 20 años en esta tradición y desempeña el papel de cacique en el ritual.
Alrededor de 200 personas, incluyendo a niños, jóvenes, mujeres y adultos, participan como “indios”, cubriendo todo su cuerpo con aceite y posteriormente con carbón asemejando la piel morena de los indígenas que labraban el campo. Además, utilizan vestimenta que hacen homenaje al vestuario de los antepasados.
“Ya llevo 15 años haciendo este arte, aparte de disfrutar de las fiestas y poder ser parte de la única tradición en Chalatenango, para mi es un honor poder darle vida a este personaje”, manifestó Geovanni Melendez, originario del Barrio El Calvario.
¿En qué consiste estos rituales?
En cada ritual, los indios calvareños esperan la señal del cacique para sentarse alrededor de una fogata; al compás de la flauta y tambor el cacique sirve chilate en un plato de morro y esperan que los bendiga con gotas de chilate a cada uno. Luego, estos hacen una reverencia, el cacique grita y todos repiten el acto, se ponen de pie y siguen con el recorrido.Finalmente, el ritual de los indios calvareños llega hasta el río Tamulasco para limpiarse el carbón de sus cuerpos.