El Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. (NHC) registra este lunes que la tormenta se encuentra a 360 kilómetros al suroeste de El Salvador, con vientos de 85 km/h. Se prevé que toque tierra entre la noche del martes y madrugada del miércoles, aunque los meteorólogos esperan que se debilite entre miércoles y jueves.
“Si la tormenta ingresa tal como la están planteando, sí vamos a tener bastantes daños”, señaló Luis Treminio, presidente de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), quien cree que las afectaciones podrían ser similares a las ocurridas durante la tormenta tropical Julia, que azotó al territorio en la primera semana de octubre de 2022.
Campo indicó que el problema “no es la cantidad de lluvia sino los vientos huracanados” porque se caen los frutos de las plantas o se inundan las parcelas.
Zonas cafetaleras de oriente, las más afectadas.
Sergio Ticas, presidente la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), señaló que la mayor preocupación es la zona oriental, donde más llovió este fin de semana hasta un acumulado en todo el año de 2,712 milímetro de agua (mm) en Chinameca, San Miguel.“Definitivamente, la lluvia en exceso es lo peor que nos puede pasar a nosotros como caficultores porque allí se incrementa la roya y, a parte, estamos en corta y se no pueden fregar las calles”, indicó Ticas.
Los caficultores iniciaron en octubre la corta del café del ciclo 2023-2024, una temporada sensible a las lluvias y los vientos fuertes dado que el grano maduro se cae con facilidad. “No hay reportes de pérdidas, porque comienza a entrar (la tormenta), el problema es que, al lado contrario, viene un frente frío”, añadió Ticas.
La cosecha de café 2022-2023 dejó una producción de 877,411 quintales de oro uva, un 5 % inferior a lo recolectado en la anterior corta. Acafesal advirtió que esta reducción se debe principalmente a las pérdidas durante la tormenta tropical Julia.