El gobernador detalló que han desplazado más de 12,500 migrantes a Washington DC, 38,300 a Nueva York, 31,700 a Chicago, 3,400 a Filadelfia, 16,400 a Denver y 1,500 a Los Ángeles.
Estos traslados masivos muchas veces son considerados inhumanos por las organizaciones promigrantes, porque en reiteradas ocasiones los migrantes han sido desplazados por más de 48 horas en autobuses, sin recibir alimentación o espacios de descanso.
Muchas de las ciudades que reciben a los migrantes también luchan por ampliar la capacidad de respuesta ante tantas personas desplazadas, en muchas localidades los gobernadores han habilitado iglesias, campamentos provisionales, orfanatos, cárceles y casas comunes como refugios migratorios, debido a la alta demanda de personas que llegan diariamente.