En el primer mes de la cosecha 2025-2026 se obtuvieron 35,381 quintales de oro-uva, equivalente a un crecimiento del 800 % en comparación con igual período del ciclo anterior, según el Instituto Salvadoreño del Café (ISC).
El ciclo del café en El Salvador va de octubre a septiembre del siguiente año. Los meses de mayor producción son de noviembre a marzo, por lo cual, aunque haya crecido en el primer reporte, no significa que la cosecha cerrará en crecimiento, ya que la curva se puede corregir posteriormente.
La producción del primer mes aumentó en 31,468 quintales de café en comparación con los 3,913 quintales obtenidos en octubre del ciclo 2024-2025, según el informe final de la cosecha, cuyos reportes se obtienen de información ofrecida por beneficios y pergamineros.
De acuerdo con el ISC, la cosecha de este año equivale a más de 1.6 millones de kilogramos, cerca de 729,475 libras.
A diferencia del Banco Central de Reserva (BCR), que publica por mes y año calendario, el ISC presenta los resultados por cosecha.
De esa manera, el último informe detalla que las exportaciones en el primer mes del ciclo 2025-2026 alcanzaron 5,637 quintales de café oro, que generaron ingresos al sector por $2.4 millones.
Los resultados de exportaciones muestran una reducción del 79.9 % en volumen y del 67 % en ingresos.
Principales compradores
El ISC reporta que Norteamérica es el mayor comprador del café salvadoreño, con una participación del 59.8 % en el volumen despachado en octubre pasado, con un precio promedio de $395.51.
Las naciones de Medio Oriente se convirtieron en el segundo destino, con una participación del 22.6 % y un precio promedio por quintal de $446.16.
El resto de Asia solo adquirió un 4.1 % del café exportado, pero pagó un precio promedio de $767.53, mientras que Centroamérica y el Caribe participaron con un 0.8 % y un valor de $965.51.
Europa adquirió un 3.8 % del café y pagó un promedio de $437.71; Reino Unido participó con un 3.7 % y Sudamérica con un 5.3 %, con valores de $430.13 y $411.86, respectivamente.
El 86.4 % se vende como café oro, con 4,871 quintales. Esto permite mejores precios, ya que una parte entra como grano de calidad a nichos especializados de la industria. El 5.3 % se despacha como soluble y un 8.3 % es tostado.