El candidato presidencial del Partido Liberal de Honduras, Salvador Nasralla, logró este martes adelantar a su principal rival, Nasry “Tito” Asfura, del conservador Partido Nacional, tras la reanudación del conteo de votos suspendido por problemas técnicos.
Con el 62,75 % de las actas escrutadas, Nasralla acumula 803.512 (39,99 %), mientras que Asfura registra 799,512 sufragios (39,79 %), una diferencia mínima de cerca de 4,000 votos que revierte la ventaja inicial que mantenía el aspirante oficialista desde la noche del 30 de noviembre.
En tercer lugar, se mantiene la candidata del Partido Libre, Rixi Moncada, quien suma 380.123 votos (19,19 %), sin posibilidades visibles de remontar.
Falla técnica retrasó conteo
El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó que el sistema de divulgación de resultados presentó fallas técnicas debido a la sobrecarga en el procesamiento de datos.
La empresa encargada, ASD SAS, indicó que parte de la información proveniente de las juntas receptoras aún no había sido procesada, lo que llevó a una suspensión temporaldel conteo durante la madrugada.
Para agilizar la entrega de información, el CNE habilitó este martes una sala de prensa en un hotel de Tegucigalpa, con acceso directo al portal de resultados preliminares, el cual ahora ofrece actualizaciones constantes.
La contienda ha estado marcada por la intervención política internacional, particularmente por el expresidente estadounidense Donald Trump, quien días antes de los comicios expresó públicamente su apoyo a Asfura, llamando al electorado hondureño a respaldarlo. Trump prometió “mucho apoyo” a Honduras si Asfura gana, y aseguró estar dispuesto a “trabajar juntos para luchar contra los narco-comunistas”.
Elecciones generales
El proceso electoral del 30 de noviembre en Honduras incluyó la elección de:
Un nuevo presidente y tres designados presidenciales (vicepresidentes)
128 diputados al Congreso Nacional
20 representantes al Parlamento Centroamericano
298 corporaciones municipales
El estrecho margen entre los dos principales candidatos ha generado expectativa e incertidumbre, mientras la población aguarda los resultados definitivos en un ambiente tenso, pero pacífico.