Soy una chica parecida a Anxela (su personaje en la película), que nació en un pueblito que es Santiago de Compostela, donde los sueños tan grandes como los que tengo no eran posibles, la gente te dice: ‘no, ¿cómo crees que vas a ser actriz?’. Pero yo tenía muy claro a qué quería dedicarme, me costó que mis papás lo entendieran, pero luché y actualmente soy lo que quiero ser, que es el mensaje de la película: seamos lo que queramos ser.
Sabemos que la película es un proyecto muy personal, pero también decidiste resaltar el tema LGBT...
En mi pueblo, Coruña, que es una provincia de Galicia, golpearon a un chico llamado Samuel hasta matarlo, por ser gay. Y yo, cuando era muy chiquita, me pasó con un chico que estaban insultando, era más pequeña que yo y dije que era mi primo; se lo conté al director de la película (Juan Carlos Blanco) y él también metió eso porque, cuando se enteró que habían matado a este chico -en Europa, que somos tan liberales, pero la homofobia existe en cualquier lugar- él quiso apoyar a la comunidad.
¿Qué te pareció el resultado final como productora?
Imagínate, producir y actuar a la vez. Producir es un poco estresante, tienes que resolver muchas cosas, y de repente entraba a escena y tenía que ser una niña buena. Pero es un reto, como digo yo, eso es lo que te nutre y te hace crecer en este medio. Estoy muy feliz de estar aquí y de poderla presentar en Centroamérica, España y en todos lugares donde va a llegar.
¿Cómo decidiste hacer promoción en El Salvador?
No conocía este país y hay que conocer cómo son los lugares. El Salvador me ha sorprendido y creo que esta visita también le va a dar a El Salvador un ‘vengan a turistear, conozcan’. La verdad es que de ustedes no nos llega tanto (a España), entonces hay que tratar de que lleguen cosas a Europa de estos países maravillosos.
Sabemos que también estuviste en Televisa, cuéntanos un poco.
Sí, yo fui actriz de Televisa. Estudié en Madrid en Central de Cine, y luego Televisa me becó, me pagó la carrera y me fui a estudiar al CEA (Centro de Educación Artística). Ahí fue mi inicio; después me dieron una beca para estudiar Cine en el Centro de Estudios Cinematrográficos (INDIe) y me especialicé en Producción. Pero yo siempre tuve muy claro que mi línea era el cine. Hice un corto que recorrió el mundo que se llama “Vil” (2020), con Gabriel Retes, su último proyecto pues murió, por desgracia. Y tengo una película filmada en México que nos pilló la pandemia y está sin terminar; es una pena, con tantas cosas que hacemos... Y traigo otra que espero se presente este año: “Marilyn”, una película de un movimiento feminista sobre cómo vivían cuatro mujeres en 1900.
También trabajarás en Colombia...
Estuve en Colombia para distribuir “Vestida de blanco” y conseguí representante, estaban muy interesados en mi perfil y se está esperando la Ley del Cine para empezar a grabar. Voy a tener ahí cinco películas. En cuanto termine mi gira, me iré a Colombia.
¿Ha sido un reto neutralizar tu acento español para las producciones?
Cuando soy muy yo, me sale lo español, porque uno no puede controlar eso. Aparte yo soy del norte de España y hablo gallego, que es similar al portugués. Pero sí es verdad que en Televisa te tratan de sacar el acento, que tengas acento neutro, que hables como latina... Yo soy partidaria de mezclar. En “Vestida de blanco” hay actores españoles y mexicanos y nos entendemos perfectamente.
¿Cómo fue trabajar con estos actores tan talentosos?
Los actores son muy buenos. Con María, la actriz que hace de mi mamá, teníamos una conexión como de madre e hija. Todos son maravillosos y han hecho un trabajo excelente. Todos lo disfrutamos, aunque fue una película dura, porque acababa de terminar la pandemia, no se había quitado la mascarilla. España ponía varias restricciones con los mexicanos, algunos se pusieron las cuatro vacunas. Pero fue una maravilla poder trabajar con gente profesional.
¿A dónde quieres llegar con tu carrera?
Pues, yo quiero Hollywood, eso lo tengo muy claro, quiero estar en las grandes pantallas, en todos los cines del mundo. Podría empezar con Pedro Almodóvar, si nos está escuchando (risas).
¿Cuál es tu mensaje para tus seguidores?
Que no importa de dónde vengas -yo vengo de un pueblo súper chiquito- pero uno debe luchar por sus sueños. Nada es regalado, cuesta trabajo y tienes que ser muy perseverante, pero se cumple. Sobre todo a las niñas: porque cuando eres de la zona rural te siguen diciendo ‘pues cásate, ten niños’... Me gustaría ser el ejemplo de muchas niñas y mujeres.
Cuéntanos de tu experiencia como Miss España, en 2018.
Representé a Galicia en 2018, el año de Ángela Ponce. Eramos compañeras, ahorita la llamé porque le dije de la película. Yo nunca había sido Miss, había hecho como modelo para desfiles, pero me presenté ese año porque un venezolano se acercó y me dijo: ‘tú debes ser Miss España’ y yo dije ‘estás de broma’. Me mandó el casting por Instagram y representé el norte de España. Ese año el eslogan era “Somos más de lo que ves” para ir más allá de la belleza, porque aunque te hagan reina, no eres la más bella, por que hay miles de mujeres más bellas que tú, que no se presentan.
¿Te tendremos entre el público de Miss Universo 2023 en El Salvador?
Pues ojalá, o de jurado. Estaría buenísimo y claro que me encantaría.