Poder, política, y una mujer
Lunes 29, Julio 2024 - 5:55 AM
Mujer, pionera y rompedora de barreras, Kamala Harris ahora se erige como la primera mujer de color candidata por el partido demócrata a la presidencia del país más poderoso del planeta.
Por una serie de factores, incluyendo biológicos, como la secreción de la hormona dopamina, el poder es adictivo. Testigos hemos sido todos, de personajes que una vez obtenido dicho poder, hacen lo imposible por mantenerlo, llegando a extremos incluso violentos. Es mi única explicación del porqué una persona de 82 años, dos vicepresidencias y una presidencia del país más poderoso del planeta, persiste en sus capacidades, bastantes deterioradas si me preguntan, para seguir liderando esa nación del norte. Aunque ahora digan que ha desistido para proteger la democracia de su país, creo que de trasfondo existió una terrible presión política y económica para que finalmente el ciudadano de tercera edad, Joseph Biden Jr., después de una terca pelea de casi un mes, le cediera la candidatura a su actual vicepresidente, Kamala Harris.
¿Pero quién es Kamala Harris?
Kamala Harris, abogada de los Estados Unidos, nació en el seno de una familia acomodada del estado de California. Su padre, de origen jamaiquino, fue profesor de economía de la Universidad de Stanford, y su madre, de origen indio, una médica investigadora del Cáncer de mama. Hija de dos inmigrantes, su educación fue profundamente influenciada por su herencia cultural y el activismo político de sus padres. Su madre, Dra. Shyamala Gopalan, enfatizó en su formación escolar, que ella y su hermana Maya, reconocieran la importancia de su herencia afroamericana, así como la tradición hindú. Sus padres se divorciaron, por lo que con su madre y hermana se movieron a Montreal, Canadá. Estudiando en una escuela de lengua francesa, a sus doce años comenzó su activismo político contra la injusticia social. Los antecedentes multiculturales de Harris y la dedicación de sus padres a la justicia social desempeñaron un papel crucial en la formación de su identidad y sus valores.
Su educación universitaria comienza en la Universidad privada de Howard, localizada en Washington DC, y con una población estudiantil predominantemente afroamericana. La experiencia de Harris en esta universidad solidificó su compromiso con las minorías, especialmente la población afroamericana, y la justicia social a través de la participación política y el activismo. Después de obtener su licenciatura en ciencias políticas y economía, regresa a California y se enrola en la Facultad de Derecho de la Universidad de California, donde se gradúa en 1989 como abogada. De inmediato, se dedica al servicio público como ayudante del fiscal del distrito de Oakland (1990-98). Ascendió en el escalafón hasta convertirse en fiscal de distrito en 2004.
En 2010, fue elegida fiscal general de California por un estrecho margen de menos del 1 %, convirtiéndose así en la primera mujer y la primera afroamericana en ocupar el cargo. Su ascenso en la política estatal de California culmina con su discurso en 2012 ante la Convención Nacional del Partido Demócrata, el cual eleva su perfil a nivel nacional, catapultándola con la candidatura por el partido demócrata como miembro del Senado de los Estados Unidos. Cuando tomó posesión de su cargo en enero de 2017, Harris se convirtió en la primera mujer indio-americana y solo la segunda negra estadounidense en el Senado.
Cinco meses después, llamó especialmente la atención por su interrogatorio al fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, que estaba testificando ante el comité de inteligencia sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016. Antes, le había pedido que dimitiera. Luego de la publicación de sus memorias: "The Truths We Hold: An American Journey”, en enero de 2019, Kamala Harris anunció su candidatura para la nominación presidencial demócrata en 2020. Aunque con un fuerte apoyo inicial, su campaña se deterioró rápidamente, abandonando la candidatura en diciembre de ese año. A medida que la injusticia racial se convertía en un problema de primer orden en Estados Unidos, muchos demócratas pidieron a Biden, presunto candidato del partido, que eligiera a una mujer afroamericana -un grupo demográfico que se consideraba fundamental para sus posibilidades electorales- como compañera de fórmula para la vicepresidencia. En agosto, Biden eligió a Harris, que se convirtió así en la primera mujer negra en figurar en la candidatura nacional de un gran partido. En noviembre se convirtió en la primera mujer negra elegida vicepresidenta de Estados Unidos.
Mujer, pionera y rompedora de barreras, Kamala ahora se erige como la primera mujer de color candidata por el partido demócrata a la presidencia del país más poderoso del planeta. Esperanza para algunos, desgracia para otros, si alguien ha estado rompiendo barreras políticas a lo largo de su vida es ella. Esperemos por la estabilidad de nuestro planeta, la ciudadanía del vecino del norte tenga conciencia de la importancia fundamental de su voto.