“Si los miembros en la Junta, representantes de otros entes, adversos al Gobierno, quieren continuar atacando a la Dra. Barrientos, no tendrán nuestro apoyo y mucho menos tienen la autorización de usar nuestro nombre para ese citatorio, carente de toda lógica y sentido común”, escribió el presidente en su cuenta de Twitter.
El mandatario también llamó a los miembros del Gobierno en la Junta de Vigilancia a “desmarcarse del citatorio”, y defendió el trabajo realizado por la Dra. Barrientos, asegurando que “ha trabajado combatiendo el COVID-19, incluso de manera gratuita y con mejores resultados que los médicos que la citan”.
La Dra. Barrientos ha sido cuestionada por los protocolos que recomienda para tratar a los pacientes que padezcan COVID-19, entre los que se encuentran el uso de antiinflamatorios, tales como el Ibuprofeno, siempre y cuando estos no sean alérgicos a los antiinflamatorios no esteroideos; además del uso de antigripales.
Ante los cuestionamientos que se realizan a la Dra. Barrientos, el exvicepresidente de El Salvador, Carlos Quintanilla Schmidt, mostró su apoyo hacia ella, asegurando que sus explicaciones son “claras y convincentes”.
Además, el vocero de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en El Salvador (Cicies), Ronalth Ochaeta, dijo estar seguro de que la doctora “es honesta”, pese a que se esté “de acuerdo o no con su criterio clínico”.
Por su parte, el epidemiólogo José Vidrí opinó también en relación al tema en su cuenta de Twitter, asegurando que “la práctica de la medicina se basa en ciencia, evidencia”, y que, si un médico “no basa sus recomendaciones en la evidencia y pudiera poner en peligro a la población, se debe intervenir”.
“Las instituciones de vigilancia tienen esta responsabilidad. Ni el presidente de un país debe entrometerse en estas situaciones. Las instituciones de vigilancia están allí para velar por la salud de la población”, expresó Vidrí en referencia a la Junta de Vigilancia.