Según las explicaciones de la fiscal del caso, en la cancha de la colonia Miramonte de San Salvador, se desarrollaba un torneo de fútbol rápido. Ahí Cruz Lorenzana se molestó porque el árbitro Luis Amaya “le sacaba una tarjeta roja” a uno de los compañeros de su equipo.
“Por lo cual agrede a la víctima y víctima y sin reparar más nada procede a atacarlo, dándole un golpe a la cara, tumbándolo al suelo y procede a agredirlo hasta ocasionarle la muerte”, explicó la fiscal del caso al terminar la audiencia.
El cuerpo de Amaya, de 63 años de edad, no soportó los golpes y murió cuando fue trasladado al hospital. La fiscal también dijo que quienes participaban en el partido “intentaron repeler el hecho”.
Dos días más tarde, la Policía Nacional Civil capturó a Cruz Lorenzana en la colonia Miramonte y afirmaron que el árbitro era una persona muy querida en escuelas y comunidades.
“El árbitro Amaya pertenecía a la Asociación Nacional de Árbitros de El Salvador y dirigía ligas de fútbol aficionado, pero un hecho de intolerancia, acabó con su vida", afirmó el ministro Gustavo Villatoro.
Ese día, tanto el ministro como el director de la PNC, Mauricio Arriaza, afirmaron que Cruz Lorenzana es un pandillero de la Mao Mao, pero la fiscalía, hasta el momento, no lo ha acusado por agrupaciones ilícitas. El acusado no fue llevado a la audiencia inicial, que se desarrolló en el Centro Judicial Isidro Menéndez, de la capital.