Para el 2016, Campo proyectó una producción de 2.3 millones de quintales de frijol, pero al cierre de la cosecha, según sus cálculos, se logró recolectar 1.8 quintales. Es decir, que se redujo en 586,250 quintales.
Esto equivale al 20% de producción perdida, a consecuencia de las temporadas lluviosas de gran intensidad y las lluvias durante diciembre.
En el caso del sorgo, la protección inicial era de 3.4 millones. Al último conteo, Campo reporta una pérdida de 1.05 quintales pues la cosecha dejó una recolección de 2.5 quintales.
Para el presidente de Campo, Luis Treminio, aún con la pérdida del 20% de cultivos de frijol se logra dar abasto al 80% de la demanda de consumo salvadoreña.