Por su lado, con un carro de combustión automática o estándar de unos 10 años de antigüedad puede recorrer hasta 400 kilómetros con unos 12 galones de gasolina, que al costo actual de la especial (en $4.31) significa una inversión de $51.72.
La mayor diferencia, de momento, está en el valor de comprar un vehículo eléctrico por hasta $45,900, al menos el costo inicial del Kona Electric del fabricante Hyundai según una cotización en su portal digital.
En cambio, un sedán nuevo oscila desde los $12,000 hasta los $26,600 según el fabricante y año de modelo. Si se compra usado, se pueden encontrar en menos de $10,000.
Una de las ventajas del vehículo eléctrico es que, al no tener un motor de combustión, hay menos riesgos de averías mecánicas y se eliminan los mantenimientos tradicionales, como el cambio de aceite que puede llegar a costar hasta $80.
Una desventaja sería la poca oferta de puntos de carga a diferencia de la cantidad de gasolineras a nivel nacional, pero los nuevos modelos de vehículos eléctricos incorporan baterías de mayor capacidad y pueden cargarse tanto en puntos comunes como usar un adaptar en el hogar.
Los fabricantes automovilísticos anuncian cada vez paquetes millonarios para nuevas líneas de carros eléctricos ante exigencias de economías desarrolladas como Europa y Estados Unidos pues se considera una solución ante exacerbada contaminación ya que no tienen emisiones al no depender del petróleo.