La visita de Letizia a la basílica de Santa María la Real de Covadonga este sábado fue una muestra más de que la esposa de Felipe VI no comparte las tradiciones católicas aunque, es católica por herencia.
Letizia está bautizada y también realizó su primera comunión, sin embargo, no es una fiel practicante de la fe católica y así lo demostró cuando contrajo matrimonio civil con Alonso Guerrero en Almendralejo en 1998, o cuando asistió al funeral de la infanta doña Alicia de Borbón-Parma, donde tampoco se santiguó (persignó).
Los monarcas igualmente participaron de la ofrenda nacional a Santiago apóstol, hasta presidieron el protocolo.
En el evento, tras la lectura del Evangelio, el Rey dirigió unas palabras como ofrenda al Apóstol Santiago donde destacó: "La Corona cumple, en este Día de Santiago, con una tradición muy querida que mantiene desde 1643, en tiempos de Felipe IV, y que se adapta a los tiempos sin dejar de respetar y perfeccionar su esencia. De ahí, nuestro compromiso con esta ofrenda en el día que celebramos el Santo Patrón de Galicia y de España". Sin embargo, Letizia no figuró más allá de la compañía a su esposo y sus hijas.