Mientras el sacerdote intenta continuar con la ceremonia, el niño sigue llorando, y él, evidentemente molesto, apreta con sus manos el rostro del infante, lo que provoca más llanto y más desesperación en el menor.
Luego, acerca su rostro al del niño, le habla con tono fuerte,y de manera inesperada lo abofetea. Esto provocó que un hombre que se encontraba a un lado, y que presumiblemente es el papá, le arrebatara al niño, mientras el sacerdote lo sostenía con fuerza de su cabeza y se negaba a soltarlo.
El caso, registrado en Meaux, en las afueras de París, Francia, ha generado indignación en redes y numerosas críticas en contra del religioso. Por ello, el obispo de Meaux, decidió suspender al religioso "de cualquier celebración de bautizo y boda".
El video ya ha sido visto más de un millón de veces.