La agencia de Naciones Unidas destaca que en todos los países de la región se ha producido una desaceleración en las tasas de crecimiento quinquenales de la población total y la población en edad de trabajar (PET) desde 1980.
En El Salvador, la población total pasó de una tasa de crecimiento de un 1.57 % en el lustro 1980-1985 a un 0.20 % en el quinquenio 2015-2020.
La desaceleración también se registró en la población en edad de trabajar -ciudadanos mayores de 16 años-, con una tasa de crecimiento promedio de un 1.98 % entre 1980-1985, para situarse en 0.82 % en el último quinquenio analizado por la Cepal.
Las proyecciones para las próximas tres décadas no son tan optimistas, pues se mantendrá la desaceleración en el crecimiento de la población, mientras el rango de los adultos mayores aumentará y pondrá presiones en los sistemas de salud y pensiones.
Según el anuario estadístico, se espera un crecimiento de un 0.42 % entre el quinquenio 2020-2025, pero a partir de 2030-2025 el dinamismo caerá a una tasa de un 0.12 %, para sufrir en los siguientes dos lustros decrecimientos de entre un 0.01 % y un 0.13 %.
El Salvador alcanzará su población máxima en 2042, cuando supere los 6.68 millones de habitantes, pero, a partir de ese año, comenzará a reducirse conforme los actuales jóvenes ingresen a la edad avanzada.
La última Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), correspondiente a 2022, reveló que la PET representó un 75.5 % de la población total de El Salvador. Es decir, que 75 de cada 100 salvadoreños se encuentran aptos para incorporarse a las actividades productivas.
Un 45 % de la PET corresponde a hombres y un 55 % a mujeres.
Al revisar por rangos de edad, un 50.8 % de la PET se encuentra entre 16 y 39 años, mientras que las personas entre 40 y 59 años representan un 30.4 %, y los mayores de 60 años ocupan un 18.8 %.