El partido se tornó jugable como el encuentro de Alemania-Japón en el primer tiempo, pero hasta el segundo tiempo llegaron las intervenciones más importantes del árbitro salvadoreño donde al minuto 65 tuvo que anular un tanto de Brasil, debido a que gracias a la tecnología del fuera de juego semiautomático le dictó a Barton que el gol se invalidara porque Richarlison, quien asistió al anotador de la jugada Vinicius, salía de posición prohibida.
Aun así, Brasil no se molestó por el tanto que le estaba dando la clasificación a los octavos de final del Mundial de Catar, ya que era dueño de la pelota y de las llegadas, que más tarde tendría su premio por el gol que marcó Casemiro sobre el final para el triunfo de 1-0 sobre Suiza en el 974 Stadium.
Sin embargo, la situación comenzó a ponerse tensa entre jugadores brasileños y suizos, ya que una llegada de la verdeamarela terminó en falta del volante helvético, Rieder, al que Barton no dudó en sacarle tarjeta amarilla que se había guardado el salvadoreño hasta ese momento.
Otra acción, pero esta vez una falta sobre el volante suizo, Djibril Sow, de parte de Fred, le correspondió al jugador brasileño la tarjeta amarilla de parte de Barton, que incluso en la acción de la amonestación al futbolista helvético tuvo un roce con Renato Steffen que no pasó a más porque el salvadoreño lo manejó a la altura de la situación.
Al final, Iván Barton dejó un partido sobrio en su segundo encuentro que pita como árbitro central en una Copa del Mundo.