Rogelio iba en su taxi la noche del sábado en el Bulevar Miguel Alemán -esto en Gómez Palacio, Durango- e intentó dar una vuelta en U (prohibida en ese cruce), cuando impactó al vehículo lujoso, justo después que pasaba una patrulla en la zona.
El taxi quedó destrozado en su parte delantera, incluido el motor, mientras que el auto de lujo quedó hundido de la parte del piloto.
Ha trascendido que el dueño del automóvil es un miembro de la familia Herrera en Gómez Palacio, dueños de la empresa Chilchota.
En redes sociales inclusive surgieron páginas y cuentas que anunciaban una "hamburguesada" para ayudar al taxista.
Sin embargo, el dueño del Lamborghini le otorgó el perdón.